Lavapiés
Como reflejo de su carácter multicultural, Lavapiés ofrece al visitante toda una actividad comercial de lo más variopinta, principalmente a través de pequeñas tiendas tradicionales.
Artesanía africana, accesorios para el baile de la danza del vientre, narguiles, bolsos y lámparas del Magreb, tiendas de electrónica y reparación de móviles…Lavapiés es como un gran bazar en el que es posible adquirir objetos de varias partes del mundo en apenas unos pasos.
En la parte alta del barrio, en las calles más próximas a los puestos de flores que dan colorido a la plaza de Tirso de Molina, se concentran negocios de venta al por mayor –algunos de ellos también venden al detalle– fundamentalmente de la rama textil y de complementos. Una buena opción para los que busquen moda es visitar La Positiva Shop donde se pueden encontrar todo tipo de regalos y detalles curiosos creados por diseñadores independientes, principalmente españoles.
En torno a la plaza de Lavapiés se pueden encontrar pequeñas tiendas tradicionales de alimentación, en las que se venden una variedad de productos importados como especias de India y Pakistán, salsas de sésamo, pan de pita y dulces árabes –calles Sombrerete y Tribulete– o fideos, sake y bambú en conserva asiáticos. Además hay varias carnicerías halal, para los practicantes de la religión musulmana.
La figura del librero independiente es asimismo destacable: Enclave de Libros, Bajo el Volcán, Los pequeños seres, Sin Tarima Libros o librerías-café como Mujeres & Compañía o El dinosaurio todavía estaba allí componen una oferta de lectura alternativa interesante.
Más libros, junto con flores, productos frescos y una gran variedad de comida multicultural (japonesa, italiana, mexicana, colombiana, taiwanesas, española… ) puedes encontrarlos en el Mercado de Antón Martín, uno de los establecimientos que en los últimos años se ha sumado a la nueva tendencia de mercados gourmet.
Los amantes de la buena música deben dejarse caer por la tienda de discos e instrumentos Revolt Music & Records y la tienda Liquidator Music en la calle de las Dos Hermanas. También es interesante visitar las numerosas "cafeterías de autor" que cada vez están más de moda, es el caso de Pum Pum Café, El Cafelito o Plántate Café.
Embajadores y Rastro
¿Has comprado alguna vez libros al peso? En el Mercado de San Fernando (Calle Embajadores, 41) es posible encontrar esta original propuesta en alguno de sus puestos, además de locales donde adquirir fruta ecológica, quesos y conservas selectos, regalos, complementos, flores, artesanía...
En esta área comercial se sitúa también el Mercado de la Cebada, uno de los mercados de abastos más grandes de Madrid. Carnicerías, charcuterías, fruterías, pescaderías, pollerías y otros establecimientos especializados como perfumería, óptica, floristería o tapicería, entre otros, componen su amplia oferta.
Situado junto al Mercado de La Cebada se encuentra el nuevo polideportivo del barrio que dispone de dos piscinas cubiertas, pista de atletismo, gimnasio y cancha deportiva cubierta. Destaca su amplia terraza de 915 metros cuadrados con pista de atletismo de azul intenso y césped artificial.
También es interesante contemplar el graffiti del grupo de artistas urbanos Boa Mistura, un lugar idóneo para sacar buenas y coloridas fotos y publicarlas en redes sociales como recuerdo de tu visita a la zona.
El gran protagonista de esta área –y uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad- es El Rastro, el mercado callejero de Madrid por antonomasia que se celebra todos los domingos y festivos, tiene su origen en época medieval. Se ubica a lo largo de la Ribera de Curtidores y debe su nombre a la época en que esta empinada calle era ocupada principalmente por curtidores de piel que, con el trasiego de piezas arrastradas procedentes del cercano matadero, dejaban una estela que sirvió para bautizar la zona y posteriormente su mercado al aire libre.
Se extiende desde la Plaza de Cascorro hacia la citada Ribera de Curtidores por estrechas plazas y callejuelas en un área casi triangular delimitada por las calles de Toledo, Embajadores y Ronda de Toledo. En las calles de San Cayetano, Fray Ceferino González, Carlos Arniches, Mira el Río o las plazas de General Vara del Rey y de Campillo del Mundo Nuevo podrás adquirir ropa de primera y segunda mano, bisutería, baratijas, objetos de almoneda, antigüedades, discos viejos…
Por estas calles se encuentran también las célebres tiendas de antigüedades Manuel Riestra o Galería Piquer, así como los establecimientos especializados en objeto de decoración retro y vintage, Reno, Living Retro, La Recova Vintage o Antigüedades Palacio.
Además, el resto de los días de la semana, la prolongada y empinada calle de Ribera de Curtidores concentra numerosas tiendas especializadas: principalmente en deportes de montaña –ropa técnica nueva y de segunda mano de primeras marcas en Makalu, Barrabes, OS20, Outdoor Sin Límite…–, muebles hechos a mano, fotografía – Fotocasión es uno de los establecimientos de referencia en la ciudad–, antigüedades, anticuarios y restauradores –a ambos lados de la calle hay dos patios de cuidada arquitectura en cuyo interior se concentran un buen número de negocios de este tipo–, librerías, retales de telas, ferreterías, venta de mascotas.
En Embajadores, 7 se encuentra Los Artistas del Barrio, una tienda de regalos en la que los artistas contemporáneos venden sus creaciones en un espacio compartido. En ella se pueden encontrar desde láminas hasta juguetes, papelería, camisetas, joyas, libros e incluso bolsos.
Disfrutar de las compras al aire libre en torno al Kilómetro 0 de la Puerta del Sol es posible todos los días del año.
Entorno señorial con comercios exclusivos y especial protagonismo de la alta costura y la moda masculina.
Entre negocios y rascacielos, el área de Azca y Castellana ofrece muchos centros comerciales y tiendas, para satisfacer las exigencias de cualquier amante de la moda.
Uno de los barrios más elegantes de la ciudad y una oferta cuidada para un público con carácter, que quiere distinguirse por su buen gusto sin necesidad de lujos.