Tiene zona de pinchos en la barra con algunas mesas, el restaurante al fondo del local y en el sótano una sala cultural para todo tipo de eventos: exposiciones, cortometrajes, música. Original vajilla de pizarra al estilo rústico, presenta platos modernos y tradicionales.
Entre las raciones destacan propuestas como croquetas caseras, berenjenas, callos a la madrileña, ensalada de espinacas o de ventresca, rabo de buey estofado, chipirones encebollados. Pinchos fríos y calientes (y vegetarianos) como la cecina con parmesano, rúcula y aceto de Módena, setas con alioli, etc.
La tosta de calabaza, tomate, queso de cabra y cebolla caramelizada es una de las más solicitadas. El nombre de este lugar hace honor a Teresa Mancha que vivió en ese mismo local hasta su muerte en 1839, musa e inspiración del poeta romántico José de Espronceda.