La historia y la tradición de Madrid no se entienden sin sus famosas verbenas, tres de las cuales se celebran consecutivamente y en barrios contiguos durante el mes de agosto. Comienzan con la de San Cayetano (7 agosto), en la zona del Rastro/Embajadores, continúan con la de San Lorenzo (10 agosto), en Lavapiés, y terminan con la más importante y grande de todas, la de la Paloma (15 agosto), en La Latina. En 2025 se celebraron del 5 al 17 de agosto en 2025.
Chulapos, chotis, limonada, calles adornadas con farolillos, vecinos bailando 'agarrado'... Todo ello forma parte característica de las fiestas populares madrileñas, que en verano, cuando los días son más largos, se viven con especial intensidad y gozo.
De marcado carácter vecinal, estas celebraciones forman parte del Madrid más auténtico, el más apegado a su tradición de pueblo festivo y sociable, que se muestra de manera sencilla, pero con mucha intención de pasarlo bien. Y por supuesto, abiertos a todo el que quiera unirse. Sus programas de actividades incluyen desde juegos, concursos infantiles o campeonatos de mus, hasta actuaciones de orquestas y grupos de pop, rutas de tapas o la procesión del santo o la virgen homenajeados.
Las tres verbenas se celebran en barrios muy próximos entre sí, los tres muy castizos, de edificios de viviendas decimonónicos –entre ellos, alguna corrala– y calles desordenadas de muchísimo encanto.