La ciudad histórica fortificada de Cuenca se sitúa en una atalaya entre las hoces de los ríos Huécar y Júcar. Sus empinadas calles, ejemplo inalterado de su pasado medieval, junto con su condición de ciudad-paisaje, hicieron que en 1996 fuera declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Plaza Mayor
Es el centro neurálgico del conjunto monumental de la ciudad y el punto de partida de cualquier visita. Su forma es trapezoidal, cuyos vértices son la catedral, el Ayuntamiento y el convento de las Petras.
Catedral de Santa María de Gracia
Está construida en el lugar donde se ubicaba la antigua mezquita árabe. Comenzó a edificarse a finales del siglo XII y se finalizó a mitad del XIII. Es la primera catedral gótica de Castilla y su estilo es anglonormando. En los sucesivos siglos fue modificada y restaurada lo que le aporta detalles de otros órdenes arquitectónicos.
Se trata de la construcción más emblemática de la ciudad, la que aparece en todas las postales. Se trata de unos edificios construidos sobre la pared que forma la hoz del río Huécar. Su ubicación, alzadas sobre un abismo, les hacen ser uno de los mayores atractivos de Cuenca. Una de ellas (tres quedan en pie) alberga el Museo de Arte Abstracto Español, donde podemos contemplar obras de Antoni Tàpies, Eduardo Chillida, Antonio Saura, Fernando Zóbel...
Puente de San Pablo
Se trata de la pasarela que cruza el río Huécar. El puente original fue construido en piedra en el siglo XVI. Se derrumbó y en su lugar se edificó otro, a principios del siglo XX, en hierro y madera aprovechando los cimientos del antiguo. Es uno de los mejores lugares desde donde obtener una instantánea de las Casas Colgadas.
Situada en el lugar donde se emplazaba el antiguo alcázar árabe. Fue construida en el siglo XVI y remozada en el s. XX al estilo neomudéjar. Ha servido como reloj municipal y es uno de los puntos emblemáticos de la ciudad.
Paseos, rutas y senderos
Cuenca ofrece numerosas rutas y paseos al aire libre entre los que destacan el Camino y Miradores Ermita de San Julián, una zona de recreo con fuentes y abundante vegetación cuyo recorrido hasta la ermita es un sendero catalogado (SL CU11), o la ruta panorámica Camino a la Cueva de la Zarza que recorre la hoz del río Huécar con vistas al casco histórico, y da comienzo desde el antiguo Convento de San Pablo (hoy Parador Nacional de Turismo). Otra buena opción es la ruta de senderismo al Cerro del Socorro que dispone en lo alto de un mirador desde donde se puede apreciar toda la ciudad.
No puede faltar una visita a la Tirolina Cuenca que cuenta con la tirolina doble urbana más larga de Europa. Una experiencia que propone un recorrido de 445 metros, a 120 metros de altura y a 75 km por hora.