Esta firma de helados italianos se fundó en 2002 por Cristiano Sereni y Paolo Benassi, quienes abrieron su primera boutique en Ile Saint-Louis, en París. Más de veinte años después, Amorino está presente en varios países de todo el mundo, entre ellos, España y, por supuesto, en Madrid, donde cuentan con cuatro céntricos puntos de venta.
En la tienda de la calle Mayor se pueden degustar helados, sorbetes, copas Gourmet, macarons de gelato, crepes, gofres, bebidas calientes, postres de helado, delicatessen... Sus productos se diferencian de otros en que sólo utilizan para elaborar sus helados artesanales ingredientes cuidadosamente seleccionados, sin conservantes ni sabores artificiales.
Sus helados son fácilmente reconocibles porque tienen forma de rosa, ya que se sirven con una espátula con la que se crean los pétalos, pudiendo poner cada pétalo de un sabor.
Amorino ha sido pionero en la elaboración de helados y sorbetes orgánicos desde el año 2002, toda la gama de sorbetes y la galleta en la que se sirven los conos son veganos y tienen el certificado de la Vegan Asociaty (ECOCERT), desde que se fundó dicha marca. Además, desde 2007, todos sus helados y sorbetes son sin gluten.
En Madrid están presentes también en el Gourmet Experience del Corte Inglés de Callao y en la calle de Postas, 3.