El Hotel Meliá Princesa es uno de esos hoteles ideales para quienes quieran conocer el Madrid más auténtico y castizo, ya que está situado en pleno centro de la capital, a pocos pasos de la Plaza de España y la Gran Vía, así como para los amantes de las compras, al encontrarse en medio de una de las principales zonas comerciales de la ciudad.
Para culminar un día de compras o turismo, el hotel ofrece un plan relajante que incluye piscina cubierta, zona de spa y cuidado corporal con jacuzzi, así como servicio de masajes y gimnasio. El edificio, construido en 1967 y totalmente reformado recientemente, cuenta con 273 habitaciones y combina modernidad con el tradicional lujo de los grandes hoteles. Está decorado con muebles exquisitos, pisos de mármol, grandes alfombras persas y jarrones chinos.
Uno de sus principales atractivos es su restaurante Mosaico y el bar Bribone, especializados en cocina mediterránea de autor. Como un mosaico, el restaurante crea una imagen de sabores irresistibles con las mejores recetas de cada tradición gastronómica mediterránea, mientras que el área del bar sirve tentempiés y bebidas ligeras pero sofisticadas.
Además, cuenta con 25 salas de eventos con un total de 1447 m2 en las que pueden alojarse hasta 1746 personas.