Situado en el barrio de Chamberí se encuentra este restaurante de cocina típica del sur de los Estados Unidos, con recetas que rinden homenaje a su pasado criollo y francés. Se acompañan de una extensa selección de cervezas en botella artesanales y diez grifos que rotan periódicamente, de procedencias tan diversas como Estados Unidos, Holanda, Alemania, Gran Bretaña o España.
La técnica para cocinar utilizada en Jimbo Smokehouse es la barbacoa, donde las carnes se ahúman lentamente durante horas y luego se asan, para dar lugar a piezas de carne muy jugosas y con el inconfundible sabor de las diferentes maderas con las que se trabaja, todo ello en un proceso que puede llevar hasta 12 horas. El plato estrella de la carta es la bandeja de carne, un surtido de cuatro carnes que incluye medio costillar de cerdo adobado con salsa barbacoa casera y chili, contramuslos de pollo deshuesados y adobados con piel de cítricos y pimienta negra, pulled pork -carne de cerdo deshilachada y adobada con azúcar moreno y especias-, y varias piezas de brisket, carne del pecho de la ternera. Además cuenta con otros platos como el bocadillo de sardina, el secreto ibérico o la patata ahumada con mejillones, mientras que, para los más golosos, ofrece una deliciosa carta de postres que incluye nubes tostadas en sándwich de galleta casera y chocolate, helado de donuts o tarta de doble chocolate.