Los hermanos Alex y Adrián de la Fuente abrieron en 2022 este restaurante en el distrito de Arganzuela, muy cerca del Parque Enrique Tierno Galván y del Planetario. En él se puede disfrutar de una reinvención de la cocina más castiza, con algunos platos prácticamente olvidados del recetario madrileño que son reinterpretados con un estilo personal y moderno, con toques de alta cocina.
En los fogones de este pequeño y coqueto local, con aforo para 28 comensales, el chef Alex de la Fuente, que ostenta el título de Mejor cocinero de la región, pone en práctica todo el conocimiento adquirido tras su formación en la Escuela Superior de Hostelería de Casa de Campo y su paso por las cocinas de grandes cocineros como Santi Santamaría, Sergi Arola, Fernando P. Arellano, Ricardo Sanz, Ramón Freixa o Roberto Ruiz. Empeñado en recuperar recetas madrileñas ya olvidadas y actualizarlas, busca en recetarios antiguos, libros de historia y poemas del Siglo de Oro platos de antaño para devolverles a la vida con una nueva forma.
Así, la carta se compone de una breve propuesta de 11 platos y dos postres pensada para compartir cuyos platos van rotando. Una cocina madrileña actualizada y adaptada a los paladares y técnicas actuales, pero manteniendo los matices e ingredientes básicos.
La bodega y la coctelería también incorporan notas típicamente madrileñas. Inspirado en los aguaduchos -quioscos que vendían agua de cebada y horchata, hoy casi inexistentes- ha creado cuatro cócteles con toques chulapos.
Además, cuenta también con un menú degustación de seis pases y, a partir de marzo de 2025, recuperará la experiencia Un paseo por las calles de Madrid, una cena mensual ligada a la historia y la gastronomía de la ciudad.
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