En el local que ocupó una de las míticas salas de conciertos de la "movida madrileña", el Garaje Hermético, hoy se encuentra este restaurante que destaca por su apuesta por la sostenibilidad, donde se ha dado prioridad a la reutilización de materiales y a la bioconstrucción, y por una propuesta gastronómica de tintes contemporáneos basada en el producto nacional procedente de pequeños productores, agricultores y ganaderos cercanos. Todo ello le ha servido para conseguir una estrella verde en la edición 2025 de la Guía Michelin.
La carta se compone de platos sencillos en los que prima el producto.
El diseño del espacio y del mobiliario ha sido el resultado de un proyecto colaborativo y co-creativo liderado por el estudio de arquitectura Selgascano y el diseñador Andreu Carulla. Se han limitado al mínimo las intervenciones y la introducción de nuevos elementos para que no predominasen respecto a la antigua estructura y poder preservar, de esa manera, la esencia original del local.
El espacio está distribuido en distintos niveles que crean diferentes ambientes y puntos de vista, siendo la cocina el centro visual de todos ellos y a su vez el generador del espacio. Se han rescatado y puesto en valor la estructura de la cubierta formada por unas esbeltas cerchas de hormigón y cables de acero, típica de la arquitectura madrileña de los años cincuenta y que hoy en día prácticamente han desaparecido.
TRAMO es un restaurante autosuficiente energéticamente casi al 100% y además también es un espacio que genera energía verde y vende la que no consume.
Además, también apuesta por la inclusión social de las personas con dificultades para acceder al mercado laboral.