El barrio de La Latina es el hogar de este restaurante fundado por el argentino Andrés Olivares y la vallisoletana Raquel Choya, junto con el barman limeño Renato Medina. En 2016 se abrió el primer local en la calle Almendro, 9, y gracias a su éxito, en 2022 inauguraron otro restaurante más amplio, que además cuenta con terraza y salón privado. En él se puede disfrutar de una cocina internacional en la que la vanguardia y la tradición conviven armoniosamente.
El restaurante de Puerta Cerrada, con aforo para 81 comensales, cuenta con una decoración mediterránea (paredes blancas encaladas, muchas plantas naturales, jarapas y alfombras de yute), donde cada rincón ha sido cuidado con detalle e invita a la tranquilidad y sosiego.
El local se divide en dos plantas. El salón de la planta superior es amplio y luminoso, gracias a sus ventanales. Se compone de 9 mesas y dos barras con varios taburetes. En la planta baja el local cuenta con otro salón más pequeño que puede funcionar como reservado. En su terraza a pie de calle tienen cinco mesas en las que hay servicio de mantelería.
En este segundo local su propuesta gastronómica se centra en las tapas españolas, dada la afluencia de turistas por la zona, pero siempre tratadas con su toque particular, fusionando los sabores con las cocinas peruana y argentina. Prestan especial atención a la celiaquía, brindando opciones sin gluten en todos su platos y postres.
La oferta se completa con una amplia carta de vinos con referencias nacionales e internacionales así como de cócteles y destilados.