Inaugurado en 1921, la historia de este bar de referencia en cuanto a cócteles se refiere, va ligada a Chicote, quien fue barman jefe en él. Inspirado en los pubs ingleses (parte de su decoración fue adquirida, precisamente, por Chicote y Emilio Saracho, su primer propietario, en Londres), en él se pueden degustar combinados clásicos como últimas creaciones, así como una amplia selección de marcas de vodka, whisky, licores, ginebra, ron, brandy, etc.
Un elegante palacete de Malasaña alberga esta popular coctelería, que conserva su decoración original, de aire antiguo y bohemio, y goza de una amplia y fiel clientela, especialmente los fines de semana. Sin embargo, para mantener un ambiente tranquilo y agradable, el local mantiene el aforo limitado, lo que hace que puedan formarse colas para entrar.
Situado en la parte de atrás del famoso Chicote, en los aledaños a la Gran Vía, en otros tiempos fue una especie de reservado de éste para los clientes más selectos, ya que, según dicen, ambos locales están conectados a través de una chimenea. Por él han pasado actores de Hollywood, artistas de todo tipo, políticos, personajes famosos y de la realeza... protagonizando historias que siempre quedarán entre sus paredes, porque Bar Cock mantiene a raya su privacidad.