Entrada gratuita especial, entrada gratuita hasta el 31 de diciembre de 2025 por la celebración del centenario de las colecciones del Museo.
Este joven museo, nacido en 2004, fue creado para reunir las colecciones de vestimenta repartidas por otros museos, fundamentalmente en el Museo del Traje Regional e Histórico. Tras un año y medio de obras de rehabilitación, el museo reabrió sus puertas en otoño de 2021 con una nueva exposición permanente de su colección que incorpora una renovación del discurso y una mejora de la accesibilidad, en la que se muestran más de mil piezas, la mitad de las cuales nunca habían sido mostradas, que rotan periódicamente.
El Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico alberga una colección de más de 30 000 piezas, divididas en una gran variedad de colecciones históricas y contemporáneas. Conserva escasas pero significativas piezas de los siglos XVI y XVII, de las que se podría destacar un jubón femenino de finales del XVI y un guante de encaje del siglo XVII. La colección del siglo XVIII tiene excelentes ejemplos del traje masculino, como la amplia y rica colección de chupas y chalecos, así como la colección de casacas femeninas y prendas castizas del majismo. El siglo XIX tiene una representación más limitada en número de objetos, pero los diversos estilos del período están representados. Guarda también una significativa colección de prendas de los más importantes diseñadores del siglo XX.
El edificio que acoge el museo se construyó entre 1971 y 1973, y albergó el Museo Español de Arte Contemporáneo. Es obra del arquitecto Jaime López de Asiain, que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura en 1969. Concebido desde el inicio como museo, el edificio está perfectamente ajustado a la función con sus salas multiuso, la facilidad de sus circulaciones y la limpieza y flexibilidad de su diseño.
El cierre por obras, desde 2019 hasta finales de 2021, permitió hacer un cambio en la exposición permanente. Tras repensarse el discurso expositivo, se ideó el actual recorrido en el que se pueden ver más de mil piezas (solo un 1% de la colección que alberga el museo), que irán rotando periódicamente para garantizar su preservación a largo plazo, debido a la delicada naturaleza de los tejidos y materiales de cada vestimenta.
La nueva exposición incluye, además de piezas del fondo textil, bienes etnológicos y documentales que ayudan a contextualizar las distintas épocas y a entender que las modas trascienden al ámbito de la indumentaria.
De esta manera, a través de la recreación de escenografías, en las que se muestra el arraigo de las modas en los objetos cotidianos, se realiza un recorrido cronológico desde el siglo XVII hasta nuestros días, exponiendo cómo la publicidad y los medios de comunicación han participado en la generalización de las modas así como éstas han estado asociadas también a los hábitos de salud, higiene y belleza.
El museo cuenta también con una sección dedicada a la indumentaria tradicional, con una rica colección de trajes regionales.
La experiencia de la exposición permanente se completa con visitas guiadas, material para realizar visitas familiares de forma autónoma, una visita virtual y más activades que se irán desarrollando a lo largo de la temporada.