Desde 2017, un madrileño y una siciliana, Juan y Rossana, ofrecen helados artesanales al estilo siciliano y una gran variedad de dulces y bollos italianos desde su pequeño local de la Plaza de Ramales, junto al Palacio Real y la Plaza de Oriente.
Con el objetivo de rendir culto a la mejor cocina siciliana y la tradición heladera italiana desde el corazón de Madrid, nace Zúccaru (azúcar en siciliano). En esta heladería los helados son 100% artesanales, la mayoría sin leche y aptos para veganos, elaborados con productos naturales procedentes de productores cercanos, sin gluten y sin grasas hidrogenadas.
También se pueden encontrar cannoli, cuya masa y relleno llegan directamente de Sicilia y se preparan en el momento, espresso, cappuccino, affogato (espresso con helado de vainilla o de dulce de leche), tiramisú, horchata, chinotto (una bebida italiana hecha completamente con naranjas morunas sicilianas), granita (de momento la hay de limón), babbà (un postre típico de Nápoles) y la brioche gelato, una especie de medianoche rellena de helado y nata montada casera.
Zúccaru está comprometido con el medio ambiente, por lo que el 90% de sus envases es biodegradable, está hecho de material 100% reciclado o es de bosque de tala responsable.
Cuentan con otra sucursal en la calle Palafox, 20, en Chamberí.