En pleno Paseo de la Castellana se encuentra este restaurante que ofrece la posibilidad de saborear las mejores carnes japonesas cocinadas en yakiniku, unas parrillas ventiladas en las que cada comensal, desde su propia mesa, puede dar a la carne su gusto personal, así como las recetas coreanas más saludables elaboradas con verduras, arroces y pastas.
El restaurante está decorado con tatamis, lámparas parecidas a la cortinas japonesas, y varias obras de arte de inspiración oriental que sumergen al visitante en un ambiente que bien podría encontrarse en Japón o Corea. En su salón se respira armonía y tradición, gracias a la utilización de las maderas oscuras de roble, elementos de acero e iluminación zen.
La carta cuenta con platos japoneses y coreanos. Las carnes, de gran calidad, son de bueyes de raza wagyu criados en Japón, y de ternera rubia gallega para la casquería. Entre las recetas de inspiración coreana destacan el kimchi, el Namur, la sopa de miso rojo o el ishiyaki bibimbap, arroz a la piedra servido con verduras y carne.
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