El Teatro Real cuenta con este espacio dedicado al flamenco, inaugurado en 2018, en el que se celebra el ciclo Flamenco Real, compuesto de actuaciones regulares de este género artístico español.
El antiguo Salón de Baile del Teatro Real, terminado en 1835, fue inicialmente destinado a fiestas y bailes de máscaras. Posteriormente, entre 1841 y 1850, esta sala tuvo una función de enorme transcendencia, dando cobijo a las reuniones periódicas de las cortes generales de España, mientras se construía el Congreso de los Diputados.
En el Salón de Baile, la decoración teatral, firmada por Pascua Ortega, hace alusión a los antepechos de los palcos originales. En ella se recrean ambientes operísticos donde se exhiben trajes utilizados en montajes de ópera históricos como Aida y Ana Bolena e instrumentos musicales. Pero el rasgo más determinante es el techo estrellado, sus 630 terminales de fibra óptica reproducen el cielo de Madrid el día que se inauguró el teatro y son un poético homenaje a los teatros de corrala, como lo fue en su día el Real.
Sus 500 metros cuadrados, con fachada a la Plaza de Isabel II, constituyen hoy un espacio versátil y polivalente, heredero del salón de actos del conservatorio, que también se alojó en el edificio del Real durante casi cuatro décadas.