El barrio de Piovera, en el distrito de Hortaleza, al noreste de Madrid, cuenta desde 2007 con este gran parque urbano que recuerda la visita del Papa Juan Pablo II a Madrid en 2003 a través de un monolito en el que se reproduce una frase que el pontífice dedicó a nuestra ciudad. Se divide en tres zonas: la estancial, la temática y la deportiva.
Las dos primeras fases del parque, de unas 10 hectáreas de superficie, integran las zonas estancial y temática. El diseño de la zona estancial, denominada Jardín del Sol y el Agua, se articula desde la plaza del reloj de sol (de 4 metros de altura), rodeándose de canales, plantaciones y caminos. Acoge y fusiona especies tradicionalmente mediterráneas como el olivo, la vid y frutales con otras de la jardinería moderna.
La zona temática, denominada Jardines Mediterráneos, es representativa de la evolución histórica de la jardinería mediterránea. En ella se encuentran el Jardín de Oriente Próximo, el Jardín Medieval, el Jardín Árabe, el Palmeral o el Paraíso. El agua es el elemento siempre presente, con ría, canaletas y albercas.
La tercera fase del parque es la zona deportiva, con una superficie de aproximadamente 3 hectáreas, en la cual que destacan el campo de rugby profesional de hierba artificial y 2 pistas de pádel, además de una lámina ornamental y zonas ajardinadas.
También cuenta con zonas infantiles, un parque canino y un carril bici.
