Situado frente a la Muralla Árabe, justo debajo de la misma Catedral de la Almudena, se esconde este hermoso templo construido en estilo neorrománico, con planta de cruz latina, en el que destacan sus más de 400 columnas coronadas con capiteles, todos ellos diferentes, que evocan figuras bíblicas y motivos de la naturaleza, así como la figura de la Osa y el Madroño, símbolo de Madrid.
De las mismas dimensiones que la catedral, la cripta está considerada como una de las mayores de toda España. La fachada goza de referencias medievales, con una triple puerta con arco de medio punto. Está presidida por una imagen de la Almudena, patrona de Madrid, junto al Corazón de Jesús y San Isidro, cobijados por una girola. Entre sus atractivos se encuentran unas espectaculares vidrieras, que iluminan las 20 capillas de las que se compone el templo.
Una de sus joyas es la imagen de Nuestra Señora de la Flor de Lis, posiblemente la imagen más antigua de la Virgen que se venera en la ciudad.