Descubriendo Carabanchel

Si deseas alejarte un poco de la zona más céntrica y conocer una parte más desconocida de la ciudad, no te pierdas este distrito que muchos denominan como el “Soho madrileño”. Carabanchel se ha convertido en el foco de una corriente creativa y bohemia albergando a más de 130 artistas distribuidos en unos estudios y talleres de artesanía. Además, cuenta con bares y restaurantes donde degustar las tapas más castizas, así como verdaderas joyas arquitectónicas.

Lo primero, ¿dónde se encuentra? Carabanchel es el distrito número 11 de los 21 que conforman el municipio de Madrid.  Se ubica al sur de la ciudad, limitando al norte con el río Manzanares y con el distrito de Arganzuela; al sur, con la localidad de Leganés; al este, con el distrito de Usera; y al oeste, con el distrito de Latina.

Antiguamente se conocía por el nombre de “los Carabancheles” debido a sus dos municipios originales: Carabanchel Alto, que recibió este nombre por situarse sobre una pequeña colina; y Carabanchel Bajo, siendo este último el que se encontraba más cerca del municipio de Madrid. Ambos fueron anexionados a Madrid en 1948, aunque con la restructuración de distritos de 1971, Carabanchel redujo su extensión, puesto que de su antigua zona se crearon los actuales distritos de Latina, Carabanchel y Usera.

Cuenta con los barrios de Comillas, Opañel, San Isidro, Vista Alegre, Puerta Bonita, Buenavista y Abrantes, siendo Vista Alegre el barrio más poblado con casi 50 000 habitantes. Cabe destacar que en 2018 se registró una población de 243 959 habitantes, siendo por ello el distrito más poblado de Madrid.

Cómo llegar desde Madrid Centro

Hay varias maneras de llegar desde el centro de Madrid hasta Carabanchel. La principal es el uso del Metro de Madrid, cuya Línea 5: Alameda de Osuna – Casa de Campo cuenta con las estaciones de Vista Alegre, Oporto, Urgel, Marqués de Vadillo y la principal, Carabanchel, situada bajo la Glorieta del Ejército, en el barrio de Vista Alegre del distrito homónimo. Además, la Línea 5 de metro conecta con la red C10 de Renfe Cercanías, en la Estación de tren Pirámides.

El distrito también conecta con varias líneas urbanas e interurbanas y dos intercambiadores intermodales de autobuses y metro, el de Oporto, en superficie y el de Plaza Elíptica, subterráneo. Desde ellos salen varias líneas de autobuses y las líneas de metro 6 y 11 que conectan Madrid con Leganés, Getafe y Parla.

Además, está muy bien comunicado entre las dos principales vías de circunvalación de Madrid: la M-30, actualmente denominada Calle 30 desde su soterramiento y la M-40. Así como la carretera de Toledo A-42 finaliza en la Plaza Elíptica.

Sus joyas arquitectónicas

Este distrito alberga varias joyas arquitectónicas que no pueden faltar en tu visita. En el corazón del barrio de Vista Alegre, destaca la Finca de Vista Alegre, un conjunto monumental y paisajístico, cuyos jardines fueron declarados Bien de Interés Cultural; y el Palacio Vistalegre Arena, un gran edificio multiusos que acoge regularmente eventos musicales y deportivos. Éste último cuenta en la escalinata del acceso sur con un conjunto escultórico de dos toros, la única imagen vinculada al antiguo espíritu taurino del lugar, ocupado desde el año 1908 por la popular plaza de toros de Vista Alegre conocida como “La Chata”.

Por otro lado, en el Ensanche de Carabanchel se levanta el llamativo edificio conocido como Carabanchel 17. Obra de ACM arquitectos, sus viviendas recuerdan a los contenedores de mercancías apilados en un puerto. Y en la calle Clarinetes se encuentra la Casa de Bambú, obra de los arquitectos Alejandro Zaera y Farshid Moussavi que recibe su nombre por el revestimiento de bambú, a modo de celosía móvil o biombo que puede desplazarse a lo largo de la fachada.

Otra parada obligatoria es La Colonia de la Prensa, uno de los ejemplos modernistas que quedan en Madrid. Con entrada principal por la calle Eugenia de Montijo números 61 y 63, se creó en torno a 1910 para escritores y periodistas de la agrupación “Los Cincuenta”​ con el propósito de urbanizar los terrenos existentes entre Carabanchel Bajo y Carabanchel Alto.

¿Sabías que en Carabanchel se encuentra el edificio más antiguo de Madrid? Hablamos de la Ermita de Santa María La Antigua, el templo mudéjar más antiguo de la Comunidad de Madrid, además de la única ermita de este estilo que se conserva completa. Toda una reliquia románico-mudéjar desconocida para muchos madrileños.

Muy cerca del río Manzanares se encuentra la Ermita de San Isidro, un sencillo templo en el que se rinde culto al patrón de Madrid. Construida en el mismo lugar donde, según cuenta la tradición, san Isidro hizo brotar agua al chocar su vara contra una roca una calurosa tarde de verano con el único objetivo de calmar la sed de su amo, Iván de Vargas. A su lado está el Cementerio Sacramental de San Isidro, el camposanto más antiguo conservado en Madrid y uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de España y más bellos de Europa. Declarado Bien de Interés Cultural está abierto al público y ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas.

También merece especial mención el Cementerio Británico, un singular camposanto de 1854, propiedad del gobierno británico, que se compone de unas 600 sepulturas, rodeadas de unos frondosos jardines al más puro estilo inglés.

Cabe destacar que el distrito cuenta con el yacimiento romano más grande de la Comunidad, descubierto hace más de dos siglos. Comprende una amplia cronología desde la época carpetana (siglos IV – III a.C.) hasta la actualidad. Su legado cultural incluye también el entorno del cementerio de la Antigua y el solar de la demolida Cárcel de Carabanchel, inaugurada en 1944 y, durante mucho tiempo, fue la única cárcel masculina de Madrid. En 1998, la cárcel cerró sus puertas tras 55 años de funcionamiento.

Movimiento creativo y bohemio

Carabanchel se ha convertido hoy en hogar para un gran colectivo artístico de jóvenes creadores que han buscado un territorio periférico de la ciudad para desarrollar su obra. Acoge más de 130 artistas distribuidos en unos 40 estudios, talleres de artesanía y espacios creativos gracias a la iniciativa del polígono industrial ISO con la que jóvenes artistas están desplegando su creatividad en numerosos espacios y talleres.

En el barrio de San Isidro se encuentra Nave Oporto, donde trabajan artistas como Irma Álvarez-Laviada, Belén, FOD, Santiago Giralda, Miki Leal, Sonia Navarro, Toni Ramón, Manuel Saro y Miguel Ángel Tornero. Este espacio alberga también Mala Fama Estudios con un colectivo de artistas donde destaca Carlos Aires; y Arte&Desmayo, donde se desarrollan diversas dinámicas artísticas.

A ellos se unen otros locales creativos como Hyper House pensado para la escena emergente del arte digital en Madrid; La Fábrica D Arte, una academia de pintura mural ubicada en una vieja fábrica textil del número 4 de la calle de la Codorniz en el barrio Vista Alegre; la academia Arte Hélade; y la Corner Gallery & Studio, un estudio de producción artística y sala de exposiciones.

Y en lo que respecta a las galerías, destacan Veta Galería, la galería de arte contemporáneo más grande de Madrid; la Galería Benveniste Contemporary en el barrio San Isidro; y la Galería Sabrina Amrani con una atención especial a las regiones de Norte África, Oriente Medio y Sur de Asia.

Los bares más castizos

En este popular distrito también es posible degustar las mejores y más auténticas tapas madrileñas gracias a que en él se conservan muchos locales con arraigadas tradiciones gastronómicas.

En la Casa de los Minutejos (Antonio Leyva, 19), fundada en 1967, es posible saborear una de las tapas más auténticas de Madrid, los minutejos, una especie de sándwich relleno de oreja de cerdo laminada y aderezado con salsa también picante. También disponen de otro plato a tener en cuenta: la oreja de cerdo asada, que se puede servir con ajo y perejil.

El restaurante Casa Enriqueta (Calle del General. Ricardos, 19) es todo un clásico de la casquería de la ciudad donde llevan más de 60 años manteniendo la tradición de la cocina madrileña. Su plato estrella son las gallinejas y los entresijos.

En el castizo barrio de Vistalegre se encuentra la Cerveceria Gonmar (Paseo de Marcelino Camacho, 47) que lleva más de 60 años de recorrido. Su especialidad es la oreja a la plancha, que se prepara al momento, con un punto crujiente y un sabor inconfundible pero tampoco hay que olvidar sus patatas bravas, con una salsa casera picante.

Y cocina de calidad es lo que ofrece desde 1989 la cafetería-restaurante Astral Café (Camino Viejo de Leganés, 82). En su carta despunta el cochinillo preasado de la Marca de Garantía Cochinillo de Segovia, aunque no es su única especialidad, porque también destacan sus huevos rotos con trufa y croquetas caseras.

Ocio y entretenimiento

Para los que buscan pasar un rato agradable y tranquilo, se puede pasear por el Parque de San Isidro, un gran espacio verde, el segundo más grande del distrito de Carabanchel después del Parque Emperatriz María de Austria. Dedicado habitualmente a la celebración de actividades deportivas, a mediados de mayo se convierte en recinto ferial que acoge parte de las Fiestas de San Isidro.

Situado en el PAU de Carabanchel, se encuentra Islazul un centro comercial que ofrece ocio y comercio de calidad, todo ello en un entorno de diseño innovador que seduce con sus espacios libres y naturales bañados de luz y color. En sus tres plantas en superficie y dos plantas subterráneas se pueden encontrar marcas de moda, hogar, tecnología y restauración, así como diversas propuestas de ocio, cultura y servicios para todas las edades.

En Carabanchel se encuentra el Teatro Tarambana, sala de teatro alternativo con una cartelera pensada tanto para público familiar como para adultos. En ella se estrenan las obras de su compañía residente, Tarambana Espectáculos, y se celebran diversos festivales anuales. Junto a ella, TeatroLAB Madrid es un espacio abierto a la creación, entrenamiento, investigación y exhibición escénica con una concepción del teatro como arte colectivo. Por su parte, los amantes de la música y las actuaciones en directo pueden visitar la sala Gruta 77.

Y si te gustan las emociones, en WINDOBONA Túnel de Viento Madrid se puede disfrutar de la experiencia de volar en el primer y único túnel de viento de Madrid ciudad. En sus más de 2000 m2 de instalaciones se encuentra un bar-cafetería y varias salas multiusos.