Ubicado en un moderno chalet, las hermanas Suárez han celebrado ya muchos años al frente de este restaurante que abrieron en 1995. Un espacio amplio, luminoso, decorado con un toque colonial y grandes plantas, donde se ofrece cocina de temporada
Tanto tapas y raciones sencillas como elaboraciones gourmet, todo tiene un toque personal en este restaurante. Bolsitas de pasta bric rellenas de queso con gambas, rollitos de roast beef rellenos de espuma de setas de temporada, y pulpo a la brasa con emulsión de mojo y crujiente de queso son algunas de sus tapas más destacadas. Por otro lado, arroz meloso de pato caramelizado con verduritas y jugo de sitake o raviolis de rabo de toro con muselina trufada de patata violeta o la sartén de huevos camperos, crema de foie y trufa negra, son algunos de sus platos gourmet. En la temporada de otoño-invierno las propuestas de caza y seta son habituales. Disponen de una acogedora bodega que puede ser utilizada como salón privado para comidas o cenas que requieran de intimidad, la terraza ajardinada para los días de verano, y el Gastrobar-Mix, completan el resto de posibilidades que ofrecen a los clientes.
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