Matritum

Lo mejor de esta taberna es su excepcional selección de vinos, una bodega con más de 250 referencias (nacionales, internacionales, tintos, blancos, espumosos…). Algunos están fuera de carta, por lo que se recomienda dejarse aconsejar. Sobre todo son vinos innovadores. Para acompañarlos, tostas, pinchos y raciones deliciosas como vieiras gratinadas con verduras a la crema de cava, vereniki (empanadillas rusas rellenas de patatas y setas) y, especialmente, foie gras de pato a la plancha con cebolla y manzana al horno. También es muy recomendable el surtido de canapés Matritum, las setas y las carnes.

Tras su fachada en madera roja y castiza se esconde un ambiente rústico pero elegante, decorado con colores cálidos, lo que le otorga un toque acogedor. Tiene una capacidad para unas 45 personas y siempre suele estar muy lleno en las ‘horas punta’.