En la Plaza Mayor, corazón de la ciudad, se encuentra este restaurante centenario que nació en 1894 como Casa Rojo, llamado así en honor a su fundador, Urbano Rojo, del que hasta hoy llega la cuarta generación de su familia al frente del establecimiento.
En Los Galayos se puede disfrutar de una renovada y elegante cocina castellana. Dispone de cinco salones de distintos ambientes y una de las más genuinas y clásicas tabernas donde se pueden degustar un gran número de tapas y pinchos, de los más tradicionales a los más sofisticados, pudiendo siempre ser acompañados de los mejores vinos de nuestro país. Especialidades como el cochinillo asado, la ensaladilla rusa, chuletón a la piedra, bacalao al horno con pimientos, huevos con chopitos y pimientos. Una repostería casera como la tarta de queso casera, la tarta de manzana y un largo etc., hacen que en Los Galayos se pueda disfrutar de una variada carta.
Dispone de salones privados con todo tipo de facilidades audiovisuales. Para los que prefieran las terrazas, dispone de dos, una de ellas en la misma calle Botoneras en funcionamiento durante todo el año y la otra en la Plaza Mayor.