El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes

Miguel Alcantud escribe y dirige una adaptación de la novela homónima de la escritora moldava Tatiana Tibuleac. Una función que se puede ver de viernes a domingo del 5 al 14 de diciembre en la Sala Mirador y que explora los traumas infantiles y la sanación interior.

El montaje se desarrolla en forma de monólogo dramático, interpretado por Juan Díaz, quien narra el recuerdo de Aleksy, un pintor marcado por el odio hacia su madre y por el trauma de la muerte de su hermana. A instancias de su psiquiatra, decide rememorar el último verano que pasaron juntos en un pequeño pueblo francés, una temporada que él vivió siendo adolescente y que estuvo cargada de rencor, reproches y distancia emocional.

Aquella convivencia forzada, llena de tensiones y silencios, lo obligó a enfrentar heridas profundas: el abandono materno, la culpa por la tragedia familiar y su propia incapacidad para acercarse a ella. Sin embargo, ese verano también significó una inesperada transformación. A medida que avanzaban los días, madre e hijo comenzaron a derribar barreras y a descubrirse desde nuevas vulnerabilidades, impulsados por la enfermedad terminal de ella y por la necesidad urgente de reconciliación.

Lo que empezó como un castigo se convirtió en un proceso de sanación: un breve tiempo de comprensión, amor tardío y revelaciones que marcarían para siempre la vida de Aleksy. Años después, mientras revive esos recuerdos dolorosos y luminosos, comprende que aquel verano fue, en realidad, el único momento en que ambos pudieron conocerse de verdad. Con ello se genera una historia conmovedora que ahonda en los conflictos materno-filiales, el poder de la memoria y la creación artística como catarsis y reparación emocional.

Se ha organizado un encuentro con el público el día 5 de diciembre.

Ficha artística:

• Dramaturgia - Miguel Alcantud, basado en la novela de Tatiana Tibuleac
• Dirección - Miguel Alcantud
• Reparto - Juan Díaz
• Artista plástica - Bárbara Shunyi
• Producción - A de Ardilla