Madrid a vista de pájaro

El refranero popular ha hecho famosa la expresión "de Madrid al cielo", pero lo que muchos no sabrán es que esta frase hecha puede convertirse en realidad. El cielo de Madrid nos espera para desvelarnos sus secretos.

Uno de los sueños del hombre es poder volar para sentir esa sensación de libertad y poder observar nuestro entorno desde las alturas. Gracias a Intercopters y su flota de helicópteros Robinson podemos cumplir este sueño y descubrir cómo se ven algunas de las zonas de la sierra madrileña desde el aire.

Entre sus servicios comerciales, empresariales o privados, podemos encontrar asimismo una opción de ocio conocida como el Tour Sierra de Madrid. Durante una hora y saliendo de Cuatro Vientos, recorreremos algunos de los pueblos de la provincia de Madrid hasta llegar a El Escorial donde podremos comprobar la monumentalidad de su monasterio y la belleza del entorno con el monte Abantos a nuestros pies. El recorrido continúa por el Valle de los Caídos y el pantano de Valmayor. En el trayecto de vuelta hacia el aeródromo se puede contemplar la Ciudad del Fútbol en Las Rozas.

El Tour Madrid-Oeste, con salida en Cuatro Vientos, recorre durante 40 minutos lugares del occidente madrileño como Villaviciosa de Odón, Brunete, Villanueva de la Cañada y Valdemorillo hasta llegar al pantano de Valmayor. Al regreso a Cuatro Vientos, se visita desde las alturas poblaciones como Villanueva del Pardillo, Villafranca del Castillo y Boadilla del Monte.

El Tour Madrid Suroeste recorre desde Cuatro Vientos durante 30 minutos algunas localidades madrileñas como Villaviciosa de Odón, Brunete, Villanueva de la Cañada y Boadilla del Monte para antes de aterrizar ofrecernos una preciosa panorámica de la ciudad de Madrid.

Por último, el Tour Segovia histórica nos lleva a sobrevolar durante una hora y cuarto los puntos citados en el Tour Sierra de Madrid, pero emprende posteriormente vuelo hacia Segovia pasando por el Palacio de Río Frío. Tras la visita a Segovia se sobrevuela el Palacio de La Granja de San Ildefonso y la Sierra de Guadarrama a través de Navacerrada para después volver a aterrizar en Cuatro Vientos.