Plantae

La Sala Invernadero de los Bonsáis del Real Jardín Botánico alberga del 22 de septiembre al 12 de noviembre una exposición de ilustraciones botánicas realizadas por el pintor Manuel García González en las que, a través de la técnica del color inverso, se evoca el Tenebrismo barroco del pintor italiano Caravaggio.

Las obras que conforman la muestra, todas de temática vegetal, se han realizado siguiendo una técnica en la que el artista lleva trabajando unos siete años, a través de la cual, con bolígrafos y lápices, ilustra una reproducción con los colores opuestos a los del modelo. A través del uso estratégico de las propiedades del círculo cromático se obtiene algo similar a un negativo fotográfico. El resultado de esta primera fase es, cromáticamente, una imagen exactamente opuesta a la que sirve de modelo. Tras escanearla o fotografiarla y tras convertirla en su negativo invirtiendo los colores, aparece el resultado definitivo o “positivizado”, que es impreso.

Este proceso permite un impactante uso de las luces y las sombras que, paradójicamente, subrayan la sutilidad de las texturas y formas.

Este juego con las teorías del color es una búsqueda de la belleza botánica, poniendo el acento en su misterio.