La Galería de las Colecciones Reales inaugura su espacio dedicado a exposiciones temporales mostrando al público la colección de vehículos y carruajes de Patrimonio Nacional, una de las mejores del mundo, que conserva obras del siglo XVI al XX. Una muestra que podrá visitarse a partir del 29 de junio de 2023 y estará abierta al público hasta el 1 de septiembre de 2024.
La exposición se compone de medio centenar de piezas, entre ellas varias carrozas, vehículos, trineos e incluso una litera de viaje, a través de las cuales se puede recorrer la historia del carruaje en España y su papel como representación del poder. Su uso por parte de la monarquía y corte española comenzó en el siglo XVI, momento en que se convirtió en el transporte de moda para los traslados entre Madrid y el resto de Reales Sitios, como parte de la escenografía del poder de la monarquía. Hoy en día se siguen empleando carrozas durante la celebración de actos oficiales, como en la entrega de cartas credenciales de los embajadores al rey.
Entre los vehículos expuestos se pueden ver piezas únicas por su belleza y su avanzada tecnología para la época, como la Berlina Dorada, de mediados del siglo XVIII; el Landó de bronces, de 1829 o el Coche de Concha y el Coche de Cifras, que pertenecieron a Carlos IV y María Luisa de Parma.
Junto a ellos se encuentran otros singulares, como el carruaje infantil de la reina Isabel II y dos trineos de madera con ricas decoraciones, uno de ellos con forma de dragón, posiblemente regalo del zar Alejando III a Alfonso XII. Completan la muestra dos automóviles Mercedes-Benz, un todoterreno fabricado en 1939, regalado por Hitler al general Franco en 1940, y el clásico modelo ‘Grosser Mercedes’ de 1942, ambos expuestos en la Sala Histórica de la Guardia Real.
Además, la exposición se completa con objetos relacionados con los viajes de los monarcas. Así, se exhiben dos baúles de viaje del Real Monasterio de La Encarnación, similares a los que usaban en sus desplazamientos. Del guadarnés del Palacio Real de Madrid proceden las sillas de montar, alforjas, estribos y arneses. Y el Museo del Prado presta siete cuadros con escenas cortesanas en las que los coches de caballos tienen un especial protagonismo.
La museografía juega con la metáfora del viaje, ya que se articula en una galería central desde la que el público puede asomarse a través de unos grandes ventanales y contemplar las obras desde diferentes puntos de vista. A través de unas pantallas táctiles los visitantes pueden explorar el interior de los vehículos y carruajes.
La exposición finaliza con un audiovisual que resume la historia de las Reales Caballerizas y explica su uso actual como parte esencial en algunos actos oficiales. La visita está incluida en la entrada general de la Galería.
Créditos imágenes:
Landó de Bronces
Coche de Amaranto
Berlina dorada
Modelo de chasis de automóvil
Mercedes-Benz 770, 'Grosser Mercedes'