El Mercado de la Reina, situado en plena Gran Vía, es un lugar donde se recuperan los olores y sabores de toda la vida. Su cocina y su bodega están a la vista del cliente, creando un ambiente cercano y acogedor. En cuanto a su propuesta gastronómica, se basa en una variedad de productos con Denominación de Origen españoles, frescos y de calidad.
Este establecimiento, abierto desde 2006, ofrece en su planta baja un espacio donde se puede desayunar, disfrutar del aperitivo con su selección de tapas y raciones caseras (tortilla de patata, ensaladilla, croquetas caseras de jamón ibérico, surtido de quesos nacionales), comer de forma rápida durante todo el día e incluso merendar. En la planta superior se encuentra el restaurante, con amplios ventanales que dan a la calle de la Reina. Entre sus especialidades destacan el pulpo a la brasa con aceite de oliva virgen y vinagre de Módena, el salmorejo con virutas de jamón ibérico o el carpaccio de lomo de vaca rubia gallega con pistachos, pepinillos, jamón crujiente y mayonesa de mostaza. Para la noche, unas escaleras conducen al Gin Club, con cómodos sofás, mesas de diseño y música jazz, soul y chill out, donde la ginebra es la protagonista, ofreciendo una selección de más de 20 marcas diferentes de este destilado.
En el número 10 de la misma calle y desde 2023, se ubica el segundo Mercado de la Reina, un espacio muy castizo y cañí, tanto por su decoración como por su oferta culinaria, donde además cuentan con el Sangría Bar, en el que se pueden encontrar hasta 11 marcas gourmet de esta tradicional bebida.